Con un gol de Kevin Lomónaco, el Rojo le ganó 1-0 al Canalla y espera por el clásico de Avellande.
Partido clave en el Libertadores de América- Ricardo Enrique Bochini. Independiente recibía a un Rosario Central diezmado y tenía la obligación de ganarle, algo que logró con autoridad.
Desde el arranque, el Rojo impuso condiciones. Con un Felipe Loyola sumamente activo y acompañado de Iván Marcone, cortó el mediocampo y se propuso que el encuentro se desarrolle en el área rival.
Sin ir más lejos, estuvo cerca de romper el empate en el arranque. Luego de una excelente jugada de Diego Tarzia por la izquierda, Alex Luna quedó solo para definir, pero su remate se fue ancho.
Aún así, el gol no se hizo esperar mucho, y llegó relativamente rápido. En un tiro libre, el que se hizo cargo fue Tarzia. El juvenil tiró un centro pasado, y Felipe Loyola apareció por atrás para meterla en el medio del área, en donde más duele. Ahí esperaba Kevin Lomónaco, que solo tuvo que rematar al arco para poner el 1-0.
INDEPENDIENTE PEGÓ PRIMERO ⚽
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) August 17, 2024
Kevin Lomónaco, por segundo partido consecutivo, convirtió el 1-0 del Rojo ante Rosario Central#LPFXTNTSports pic.twitter.com/HVTdqjpqGM
De ahí en adelante, el encuentro se desarrolló como quiso Independiente. Con pelota al piso y circuitos de pases, el Rojo de Julio Vaccari comenzó a dar muestras de lo que pretende como equipo, y comenzó a lucirse ante un desconocido rival.
Sin embargo, las polémicas arbitrales no se hicieron desear. Sobre el final de la primera parte, un futbolista del Canalla embistió a Alex Luna cuando se iba solo, pero Fernando Rapallini apenas sancionó con tarjeta amarilla. Los hinchas, enardecidos, calentaron el ambiente contra el juez.
La segunda mitad encontró a un Independiente más batallador, y con menos juego. El equipo ya no tenía esas conexiones que si había tenido en el primero, pero ganaba en actitud.
Más allá de eso, Rosario Central comenzó a crecer a raíz de la necesidad del empate y, también, de la falta de juego del local. Jaminton Campaz casi empata, pero su remate recorrió toda el área hasta irse por la línea del saque de arco.
Sobre el final, Independiente sufrió de más, pero se terminó llevando un triunfo merecido. Con fútbol por momentos y con más actitud en otras ocasiones, el Diablo se llevó su segundo triunfo al hilo y tercero en el torneo. Ahora si, contra Racing y en el Cilindro, hay que ganar cueste lo que cueste
No hay comentarios:
Publicar un comentario